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Sumergirse en la historia de Tony’s Mar restaurante es adentrarse en la apasionante vida de Don Antonio García. Con un inmenso esfuerzo, dedicación y la bendición de Dios, ha logrado convertir su restaurante en un auténtico éxito y hacerse un nombre en la sociedad hondureña.
La historia de Don Tony, como se le conoce, comienza en el pintoresco pueblo de San Lorenzo Choluteca. Criado en una familia humilde de nueve hermanos, su madre se dedicaba a la venta de comida en modestos comedores y su padre era un pescador artesanal. A pesar de las dificultades, Don Antonio logró graduarse en el Instituto Central con los títulos de Perito Mercantil y Contador Público, aunque no pudo ejercer su profesión y decidió embarcarse en la pesca del atún.
Don Tony soñaba con ser capitán de un barco atunero, pero un infortunado accidente que le provocó una grave fractura en la columna cambió radicalmente el curso de su vida. Después de 18 años dedicados a la pesca, tuvo que dejar el mar atrás. Durante su recuperación, regresó a Honduras y conoció a su actual esposa, Doña Fanny, con quien formó una familia compuesta por sus cuatro hijos: Kristel, Félix, Jossué y Marjorie. Sin otro oficio más que la pesca, Don Tony se aventuró en un modesto negocio de venta de mariscos.
Con la colaboración de su padre, Don Toño, lograron crear un menú exquisito que, a día de hoy, ha conservado sus recetas originales y ha sido enriquecido con nuevos platillos. Lo que comenzó como una modesta “champita” se ha convertido en uno de los mejores restaurantes de la capital.
Han transcurrido 36 años desde entonces y la familia García ha fijado nuevas metas con la visión de convertirse en la primera franquicia de restaurantes de mariscos hondureña. El camino no ha sido fácil, pero Don Tony es un ejemplo de superación. Su historia nos enseña que, con honestidad, dedicación, trabajo arduo y una gran fe en Dios, es posible alcanzar el éxito en nuestro país. En Tony’s Mar, estamos orgullosos de nuestra historia y nos comprometemos a seguir ofreciendo lo mejor en pescados y mariscos, para continuar siendo un referente en la gastronomía hondureña.